¿Cómo nos manejamos en casa después del alta hospitalaria tras un ictus si nuestro familiar necesita mucha ayuda? (Parte 2)
En esta parte 2 sobre el manejo de nuestro familiar después del alta tras un ictus, voy a intentar daros algunas ideas o consejos para llevar un poco mejor las algunas de la situaciones del día a día, haciendo referencia a algunos ítems previamente explicados en la parte 1 (recomiendo leerla antes de la parte 2).
En general, la comprensión de la naturaleza del comportamiento de la persona después de ictus, va a promover que vivamos la experiencia de una forma más comprensiva y nos podamos tomar el día a día con más calma.
A continuación os detallaré recomendaciones concretas para el manejo del paciente pero antes me gustaría destacar que “es importante tener una comunicación sencilla, paciente y clara con la persona que estamos cuidando, y esto también implica avisarle e incluso explicarle lo que se va a hacer (por ej.: vestirlo) y promover que la persona ayude en lo posible”. Para esto último, es necesario darle el tiempo suficiente para empezar dichas actividades y así poder ir coordinados, de manera de no producir sobreesfuerzos en ninguna de las personas implicadas en la tarea.
Ejemplos del manejo en tareas cotidianas según algunos ítems de la parte 1:
A mi familiar le duele el brazo
Durante las actividades cotidianas debemos prestar especial atención y cuidado al brazo débil después de un ictus, de manera de contribuir a que no aparezca dolor y/o a prevenir que éste aumente. Consideraciones varias:
- Para vestirse: primero el brazo afecto.
- Para desvestirse: lo último el brazo afecto.
- No hacer movimientos bruscos con el brazo, no retorcerlo y no soltarlo de golpe cuando se termina la actividad. Dejar el brazo apoyado suavemente.
- Pendientes de que el brazo no se quede atrás y no se golpee al sentarse en la silla. Que no quede colgando o atrapado entre la rueda y el resto de la estructura de la silla.
- Para girarse en la cama hacia el lado fuerte, primero coger el brazo débil para que no se quede atrás. Dejar el brazo apoyado sobre un cojín o almohada si se va a permanecer en esta posición.
Le digo a mi familiar que me ayude para moverlo y no colabora…
Para que las transferencias del paciente sean menos dificultosas, es recomendable avisarle que vamos a moverle y decirle que lo hacemos entre los dos, darle tiempo a que reaccione y entonces así pueda hacer por ayudarnos. También se puede mostrar el movimiento haciéndolo uno mismo antes, cuando hay problemas de compresión o cuándo la persona no sabe cómo hacerlo ¡Por imitación se consiguen muchas cosas!
Por otro lado, es importante que los cuidadores adopten posturas que llamamos ergonómicas, para intentar no sobrecargar ninguna parte del cuerpo durante las transferencias del paciente, vuestro fisioterapeuta de referencia puede enseñarles a hacerlas. A modo general, es importante doblar las rodillas, poner las superficies de traspaso (ej. silla, cama) lo más cerca posible entre sí), y hacer la fuerza utilizando todo nuestro cuerpo y no sólo nuestros brazos.
¿Por qué mi familiar en vez de ayudarme hace lo contrario cuando quiero moverlo desde la cama a la silla (por ejemplo)?
Transferencias con el síndrome del empujador (revisar parte 1):
- Es más fácil, al principio, si le ayudamos a levantarse de la cama en dirección al lado débil (si hemiparesia izquierdaà sentarse en borde derecho de la cama).
- Luego, una vez sentado en el borde de la cama, decirle que se apoye sobre uno mismo (familiar sentado a su lado derecho) para favorecer que se relaje y deje de empujar.
- El traslado hacia la silla debe seguir las mismas premisas: la silla debe estar ubicada en el lado débil así su empuje favorece el movimiento hacia ésta en vez de ir en contra.
- A medida que pase el tiempo, el paciente irá dejando de empujar, y ya podremos hacer las transferencias en cualquiera de los dos sentidos.
Él/ella no mira hacia mí cuando le hablo
Esto puede deberse a la presencia de un síndrome llamado heminegligencia. En presencia de este síndrome es importante tener en cuenta que muchos estímulos al mismo tiempo (ruidos, todos hablando a la vez, gente entrando y saliendo, etc.) pueden hacer más dificultosa una tarea como mantener una conversación mirando hacia una determinada persona, comer, orientarse, coger un objeto o ayudar en una transferencia.
Por otro lado, podemos promover que la persona dirija su atención hacia el lado al que no mira. Para esto, los elementos como el televisor, la radio o sus objetos personales de uso frecuente, pueden situarse en el lado del espacio ignorado. Incluso la posición relativa de la persona con respecto a elementos del hogar también se puede variar con el mismo fin, por ejemplo: si a la persona le gusta mirar mucho por la ventana, su cama, sofá, silla de ruedas, se intentan poner de manera que ésta deba mirar hacia la izquierda (si este es el lado al que no mira).
Mi familiar no duerme por las noches
Es recomendable intentar que nuestro familiar permanezca lo más activo posible durante el día para así poder reeducar el ciclo sueño-vigilia, y de esta manera conseguir que pueda dormir por las noches.
Que la persona esté acompañada, entretenida y que pueda colaborar en diferentes tareas dentro de sus posibilidades puede ser una opción.
¡Espero haberles sido de un poquito de ayuda!
Con cariño,
Martu
Nota importante: la sintomatología que explico arriba, es estudiada y tratada por diferentes especialistas (neuropsicólogos, psiquiatras, neurólogos y fisioterapeutas, entre otros). Este blog es de carácter informativo a nivel general y en ningún caso pretende sustituir la actividad profesional de los facultativos especialistas en cada área implicada. Ante la duda, debéis consultar cada uno vuestro caso con vuestro profesional de referencia.